Varios miles de manifestantes han recorrido las calles de Karachi, en el sur de Pakistán, en protesta por los dibujos de Mahoma, en el cuarto día consecutivo de protestas en esta República islámica. La marcha, organizada por el grupo suní Jamat Ahl-e-Sunnat, ha sido vigilada por varios miles de agentes que intentaban evitar posibles brotes de violencia.

Policías y agentes paramilitares habían sido apostados ante cadenas estadounidenses de restaurantes de comida rápida, como KFC o McDonald's, que han sido atacados en las protestas violentas que se han celebrado en los últimos días en este país.

Durante toda esta semana se han producido violentas manifestaciones contra las viñetas en las ciudades de Lahore y Peshawar y en la capital, Islamabad, que han causado la muerte de cinco personas, entre ellas un niño de ocho años. De momento, no se ha informado de incidentes de violencia en la manifestación de Karachi, donde ha sido convocado además un paro general.

Musharraf ve "elementos criminales"

El presidente de Pakistán, general Pervez Musharraf, aprecia "elementos criminales" detrás de las violentas protestas. Según informa hoy la agencia estatal Associated Press of Pakistan, Musharraf y el primer ministro, Shaukat Aziz, han condenado en un comunicado las "blasfemas" caricaturas, al tiempo que han pedido "calma" a la población paquistaní.

"El Gobierno no permitirá que elementos criminales y claros intereses se tomen la justicia por su mano y creen problemas a la población", han advertido Musharraf y Aziz en el comunicado.

Protestas en Yemen

También en la capital de Yemen, Saná, se han manifestado miles de personas que coreaban consignas contra Dinamarca y pedían boicot a los productos daneses.

Las autoridades yemenís acusaron ayer a un periodistas de esta nacionalidad del delito de denigrar al islam después de cerrar su periódico por publicar los controvertidos dibujos de Mahoma.