La divulgación de pruebas concretas, que no dejan lugar a dudas sobre la alianza del Gobierno venezolano con las FARC, amenaza con enrarecer aún más las muy difíciles relaciones entre el presidente Hugo Chávez y su homólogo de Colombia, Alvaro Uribe, al tiempo que abre un gran interrogante sobre la posibilidad de que Washington decida incluir a Venezuela en la lista de estados que patrocinan el terrorismo.

El ordenador personal de Raúl Reyes, el número dos de las FARC abatido durante la polémica incursión del Ejército colombiano en territorio ecuatoriano, es la caja de Pandora que prometía ser: de su análisis se desprende que Chávez armó y financió a los guerrilleros, tal y como defendía Bogotá.

LAS CONEXIONES El presidente venezolano está contra las cuerdas. Documentos del ordenador de Reyes divulgados por El País señalan que Chávez aprobó en noviembre pasado el desembolso de 194 millones de euros para financiar la actividad de la guerrilla marxista, y que el espionaje militar de Venezuela entregó a los rebeldes lanzagranadas cerca de la frontera.

Los militares venezolanos también les ofrecieron piezas para construir misiles antiaéreos --en un momento en que las FARC padecen un acoso constante por parte de la aviación colombiana--, pero no existe constancia, por el momento, de que tal oferta se hubiera concretado.

¿Qué daban a cambio las FARC? Básicamente, entrenamiento; asesoría militar al Partido Comunista y otros grupos chavistas ante la posibilidad de un ataque estadounidense.

POSIBLES SANCIONES Desde el bombardeo al campamento de Reyes y la incautación del ordenador, la estrategia de Venezuela ha sido anticipar que Colombia y EEUU manipularían el contenido de los archivos para involucrar a Chávez. Para Caracas no cuenta, por ejemplo, que varios funcionarios del espionaje de EEUU declararan a The Wall Street Journal que los archivos analizados "parecen ser auténticos", pero la Interpol también ha tenido acceso a la documentación y el próximo jueves entregará los resultados de su análisis a las autoridades colombianas. Todo indica que el informe será un espaldarazo a las continuas denuncias hechas desde Bogotá, así que la pregunta es: ¿Cómo actuará entonces Chávez?

Uribe respira aire fresco y ve confirmadas sus acusaciones, mientras que EEUU mira el escenario con preocupación. Un informe que circula en el Senado aconsejaba imponer sanciones a Chávez si se demostraban sus nexos con las FARC. Ya se verá.