El Partido Socialista (PS) denunció ayer en la Asamblea Nacional el giro atlantista del presidente francés, Nicolas Sarkozy, a quien acusó de atentar contra la independencia de la política exterior por aumentar la presencia de soldados franceses en Afganistán y anunciar el retorno al mando integrado de la estructura militar de la OTAN.

La denuncia tomó la forma de una moción de censura, que fue rechazada. El líder del PS, François Hollande, denunció que en cualquier país democrático las dos decisiones de Sarkozy se hubieran tomado tras un debate y un voto en la Cámara. El Gobierno se defendió por boca del primer ministro, François Fillon, quien denunció el "antiamericanismo primario".