El fichaje de José Manuel Durao Barroso, expresidente de la Comisión Europea por el banco de inversiones estadounidense Goldman Sachs International sigue generando polémica en Bruselas. Y la última en pedir explicaciones ha sido la Defensora del Pueblo de la UE, Emily O’Reilly, que ha urgido al actual presidente Jean-Claude Juncker a aclarar la postura de la institución ante este nombramiento.

“En un momento en el que la confianza de los ciudadanos en sus gobiernos y en sus administraciones públicas se ha visto fuertemente sacudida ninguna institución puede arriesgarse a erosionar todavía más esa confianza”, recuerda la irlandesa en una misiva publicada este martes. O’Reilly ve normal la atención que se ha prestado al caso, dado el peso, la influencia y la historia de esta entidad norteamericana que está en el origen de la crisis financiera del 2008. Y recuerda que la controversia ha desencadenado ya una riada de preguntas parlamentarias y hasta una petición de un grupo de funcionarios europeos a los tres presidentes de la UE en la que piden la retirada de la pensión a Barroso y que lleva recogidas ya más de 188.000 firmas.

Pero a tenor del contenido de la misiva, las explicaciones dadas hasta ahora por la institución responsable de velar por el cumplimiento de los Tratados no bastan. “Viendo la reacción del nombramiento y teniendo en cuenta las declaraciones de los portavoces de la Comisión me gustaría entender plenamente la postura de la Comisión en este asunto”, sostiene enumerando una serie de preguntas. Para empezar, O’Reilly quiere que Juncker explique si ha solicitado o no la opinión del comité de ética del Ejecutivo comunitario, quiere saber qué medidas han tomado para evaluar la conformidad del nombramiento con las obligaciones del Tratado, y si va a haber una modificación del código de conducta de los comisarios.

Según el código de conducta, los comisarios tienen un período de incompatibilidad de 18 meses durante los cuáles no pueden hacer lobby para otras empresas. Si un comisario quiere comenzar a trabajar antes en alguna actividad tiene que solicitar permiso previo. “El comité tendría que poder ser consultado en cualquier momento y no solo tras una notificación dentro del período de 18 meses”, advierte ahora la Defensora del Pueblo. “Algunos casos no dejan de ser problemáticos simplemente porque hayan pasado más de 18 meses”, añade en clara referencia a Barroso que dejó su puesto hace veinte meses. En su opinión, la Comisión debería en el futuro modificar el sistema y evaluar caso por caso, independientemente del tiempo que haya transcurrido. “Se evitaría un daño potencial a la reputación causada por casos como este”, subraya.

ASESOR SOBRE EL BREXIT

Otro de los elementos que preocupan a O’Reilly es el anuncio de Durao Barroso de que asesorará a Goldman Sachs en torno a lasalida de Reino Unido de la Unión Europea. Teniendo en cuenta que el negociador jefe por parte de Bruselas será un estrecho ex colaborador del político portugués, el ex comisario Michel Barnier, la Defensora quiere saber si la Comisión piensa publicar unas líneas directrices sobre la forma de relacionarse.

Pese a todas estas interrogantes en Bruselas no dan su brazo a torcer e insisten: “Las reglas que tenemos en la Comisión son las más estrictas del mundo. No hay nadie que tiene más interés en proteger y garantizar que no haya conflicto de interés que la Comisión”, ha zanjado uno de sus portavoces que insiste en que la decisión de los ex comisarios de decidir para quien trabajan “es personal”. La Comisión tiene hasta el 14 de octubre para responder.