Nació hace 62 años

Ingeniero de profesión

Kenneth Bigley estaba a punto de retirarse cuando fue secuestrado. Sus planes inmediatos eran adquirir una casa en Tailandia y vivir allí con su esposa, Sombat. Bigley no encajaba en el modelo de expatriado que trabaja en Oriente Próximo atraído por un sustancioso salario. La muerte de uno de sus hijos en edad adolescente en un accidente le empujó a buscar "aire fresco", según sus palabras. Primero viajó a Australia, luego a Nueva Zelanda, para regresar finalmente a Gran Bretaña, donde regentaba un supermercado. En una ocasión, su primera esposa, Margaret, fue amenazada con un martillo por ladrones, lo que le hizo trasladarse a Somerset, al suroeste de Gran Bretaña. Tras divorciarse, viajó a Oriente Próximo con la ayuda de su hermano. Antes de su secuestro, comentó no tener miedo.