UN ESCANDALO de drogas de derivaciones políticas obligó ayer al presidente argentino, Néstor Kirchner, a retirar a casi toda la cúpula de la Fuerza Aérea, responsable del control del aeropuerto de Buenos Aires, convertido en la puerta de salida de un cargamento de 60 kilogramos de cocaína con destino a España. Kirchner relevó al brigadier Carlos Rohde como jefe de la Fuerza Aérea y a parte de su plana mayor. Eduardo Schiaffino lo sustituirá. A. G.