El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció ayer, primer aniversario de la tragedia de Beslán, que mejorará sus servicios especiales dependiendo de los resultados de la investigación del secuestro por rebeldes chechenos del colegio en esta ciudad de Osetia del Norte, que se cobró 331 muertos el 3 de septiembre del 2004. Los servicios de seguridad que llevaron a cabo el asalto fueron muy criticados y acusados de incompetencia.

"De los resultados de esta investigación partirá una optimización del funcionamiento de los servicios especiales", dijo Putin en el principal día de luto por las víctimas de Beslán, en el marco de los actos del primer aniversario de esta tragedia.

Las declaraciones de Putin fueron una respuesta a los familiares de las víctimas cuyos representantes se reunieron con el presidente el pasado viernes. Estos destacaron la "incompetencia" de los órganos de seguridad durante la crisis que culminó con una torpe operación de rescate. El presidente señaló que comparte la opinión de muchos de los habitantes de Beslán de que "una investigación objetiva y exhaustiva ayudará a llevar a cabo una sustancial mejora del sistema de cumplimiento de la ley".

MINUTO DE SILENCIO Además, Putin aseguró que ha ordenado a la Fiscalía General rusa enviar un grupo de investigación a Beslán para verificar los datos que obtuvo el presidente de los residentes de esta localidad. Este anuncio tuvo lugar después de que una multitud congregada ante la escuela donde ocurrió el secuestro guardara un minuto de silencio. Este acto fue seguido desde el Kremlin por Putin y algunos ministros.