"No puede esperarse que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) luche contra el terrorismo lanzando piedras". Así de gráfico fue el presidente ruso, Vladimir Putin, ayer en Ramala al prometer ayuda a los servicios de seguridad palestinos tras una reunión con el presidente de la ANP, Mahmud Abbás (alias Abú Mazen ). Según informó el vicepresidente palestino, Nabil Shaat, Rusia se ha ofrecido a entrenar a la seguridad palestina y a donar dos helicópteros de uso civil y 50 blindados para el transporte de policías.

Pero el acuerdo depende del visto bueno de Israel --"hay que coordinarlo porque ellos controlan nuestras fronteras", dijo Shaat--, lo cual es bastante improbable. Varios portavoces israelís indicaron que bajo ningún concepto Israel permitirá el paso de estos vehículos porque teme que puedan ser usados contra tropas israelís.