El primer ministro ruso, Vladimir Putin, y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunciaron en Caracas la formación de una alianza estratégica basada en petróleo y armas con la que buscan hacer frente al poderío de EEUU. Chávez y Putin firmaron una treintena de acuerdos en los campos de la energía, la defensa y las infraestructuras.

El objetivo de la primera visita de Putin a Caracas fue respaldar la compra de las empresas rusas de activos energéticos internacionales. Entre los acuerdos destaca un proyecto que plantea la inversión de 15.000 millones de euros para que Petróleos de Venezuela y un consorcio ruso exploten el campo petrolífero Junín 6 y negocien la entrada de las compañías rusas en otros tres campos de la Faja Petrolífera del Orinoco.

La gigante estatal rusa Rosneft, así como la petrolera privada LUKoil controlarán con Gazprom, TNK-BP y Surgutneftegaz un 40% de la empresa mixta que explotará Junín 6. Putin firmó ayer un convenio por el que Rusia pagará una "entrada" de 750 millones de euros para la explotación. Pese a no firmar nuevos acuerdos de armas, Putin dijo que Rusia se las seguirá vendiendo a Caracas.