El presidente de Rusia, Vladímir Putin, se ha desplazado a la ciudad Beslán, en Osetia del Norte, pocas horas después del asalto al colegio en el que un comando terrorista mantenía secuestrados a cerca de 1.200 rehenes, en su mayoría niños. La operación se ha saldado con más de 200 muertos y medio millar de heridos.Según datos oficiales, en los hospitales de Osetia del Norte han requerido asistencia médica 704 personas, aunque pocas horas más tarde esa cifra se ha rebajado a 531, incluidos 283 niños, pues el resto presentaban heridas leves y ya han sido dados de alta.El número de víctimas mortales, por ahora cifrado en más de 250, aún puede aumentar, pues las autoridades sanitarias han informado de que hay muchos heridos "en estado muy grave", incluidos 92 niños.Un comunicado del Kremlin difundido a las agencias rusas ha informado escuetamente de que en el aeropuerto de Beslán el líder ruso no ha sido recibido por personalidades oficiales y se ha dirigido inmediatamente en un microbús al hospital clínico de la ciudad.Sembrar el odio interétnicoPutin ha declarado a la televisión rusa que el objetivo de los terroristas que secuestraron a un millar de personas en un colegio de Beslán era "sembrar odio interétnico y hacer explotar el Cáucaso Norte" de Rusia."Todos los que les hagan el juego en ello, serán considerados cómplices del terrorismo", ha declarado el jefe del Kremlin, vestido de negro, al primer canal de televisión. El jefe de Estado ruso ha reiterado que el Kremlin y sus servicios de seguridad "no planeaban una acción de fuerza"."La situación cambió de forma muy rápida y brusca, pero los agentes de los servicios secretos actuaron con especial valentía, aunque, lamentablemente, tuvieron grandes bajas", ha explicado sin sin precisar cifras.Aniquilados 27 terroristasLos cuerpos de seguridad rusos informaron de que han aniquilado a 27 terroristas y detenido vivos a otros tres, pero el único dato que dieron de sus propias bajas es de 18 heridos.En una reunión con dirigentes políticos y militares locales, Putin ha afirmado que "este atentado terrorista, incluso comparado con otros cruentos ataques en el pasado, ocupa un lugar especial, porque tenía como blanco a niños".El mandatario ruso anunció además que, antes de salir de Moscú, ha ordenado cerrar a cal y canto las fronteras administrativas de Osetia, incluido su sector estatal limítrofe con Irán, para evitar la huida de posibles cómplices de los terroristas.