El primer ministro ruso, Vladímir Putin, ha llamado hoy a la nueva líder de Kirguistán, Rosa Otunbáyeva, a no permitir el estallido de la violencia y garantizar la protección de las embajadas y la colonia extranjera.

"Rusia siempre ha prestado y está dispuesto a prestar la necesaria ayuda humanitaria al pueblo kirguís", ha dicho Putin, según ha informado la oficina de prensa del Gobierno ruso.

Durante la conversación telefónica, Otunbáyeva ha asegurado que la oposición controla "plenamente" la situación, los cuerpos de seguridad y las Fuerzas Armadas, según ha informado la oficina de prensa del Gobierno ruso, citado por las agencias rusas.

AYUDA FINANCIERA

"La situación en el país es muy difícil. Kirguistán necesita ayuda financiera", ha dicho Otunbáyeva.

Otunbáyeva asumió anoche el poder del gobierno de confianza popular que derrocó al presidente kirguís, Kurmanbek Bakiyev, que se habría refugiado en el sur de este país centroasiático.

Putin criticó la víspera a Bakiyev por haber caído en los mismos errores que su predecesor, Askar Akáyev, derrocado en la Revolución de los Tulipanes del 2005.