El presidente ruso, Vladimir Putin, se perfila como el principal triunfador en las elecciones a la Duma (Cámara baja), que se celebran hoy en Rusia. Según los sondeos, el partido progubernamental Rusia Unida obtendrá en torno al 40% de los votos, lo que proporcionará a la Administración presidencial un absoluto control del Legislativo.

El Partido Comunista de Rusia (KPRF) quedaría en el segundo puesto con un 15%, mientras las demás fuerzas políticas se debaten, a trancas y barrancas, para superar la fatídica barrera del 5% de los votos necesarios para entrar en la Duma.

CONTROL DE LOS MEDIOS Un informe publicado por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), cuyos expertos han seguido la campaña electoral rusa, sostiene que la ventaja que Rusia Unida tiene sobre sus competidores se debe, principalmente, al hecho de que el Kremlin garantizó a su partido el apoyo masivo de las televisiones, controladas por las autoridades. Sólo unos pocos medios rusos se han atrevido a criticar la intervención de la Administración presidencial en la campaña.

"Es posible que el 8 de diciembre nos quedemos sin la institución del Parlamento. Su desaparición debilitará también la institución de la presidencia (no nos referimos aquí al poder personal de Putin)", opinó el periódico digital Gazeta.ru.

"Nadie se ha atrevido a hacer frente a las presiones del Kremlin. Como resultado, los partidos políticos permitieron a las autoridades monopolizar el papel de árbitro de las luchas políticas", comentó, por su parte, el diario digital Polit.ru.