LA SINTONIA personal que surgió en su primer encuentro, hace seis años, se ha tornado en distanciamiento y las relaciones entre EEUU y Rusia están plagadas de fisuras. Hay fricción en temas trascendentales como el escudo antimisiles que planea Washington, la independencia de Kosovo (a la que Moscú se opone), la presión sobre Irán por su empeño nuclear o Irak.