Corea del Norte ha cumplido con sus amenazas. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) anunció ayer que las autoridades de Pyongyang han retirado los precintos y las cámaras de vigilancia de la central nuclear de Yongbyon y han expulsado a los inspectores de la ONU del complejo atómico, el mayor del país, que había empezado a ser desmantelado. Corea del Norte tiene la intención de volver a introducir material fisible en Yongbyon en los próximos siete días y relanzar sus actividades nucleares.

El régimen estalinista interrumpe el proceso de desnuclearización iniciado a raíz del acuerdo alcanzado en el 2007 con EEUU, Rusia, China, Japón y Corea del Sur.