La red terrorista Al Qaeda amenazó ayer con perpetrar "una nueva operación de envergadura" entre el fin del Ramadán, la próxima semana, y la fiesta del Sacrificio, a mediados de febrero, en el comunicado para atribuirse el atentado del jueves en Estambul, en el que advirtió a Estados Unidos y a Japón. Las fuerzas de seguridad turcas detuvieron a "varias personas" implicadas en el ataque contra el consulado británico y el banco, también británico, HSBC, que ayer visitó el ministro de Exteriores de Londres, Jack Straw.

"Cuando el primer soldado japonés pise Irak, Al Qaeda golpeará Tokio. Japón puede ser fácilmente destruido", según reza una de las amenazas vertidas en un correo electrónico enviado por el portavoz de la organización, Abú Mohamed Al Ablaj, al diario saudí Al Majallah . De esta forma Al Qaeda confirmó su participación en los dos ataques, que causaron 30 muertos.

Mientras, la investigación progresaba. Los dos autores de los atentados suicidas del jueves son turcos, que han sido identificados como los militantes islamistas buscados por los ataques del pasado sábado contra dos sinagogas de Estambul. El ministro de Exteriores turco, Abdulá Gul, anunció la detención de "varias personas", pero se negó a revelar su nacionalidad.

ALERTA EN TURQUIA Gran Bretaña y EEUU aseguraron el jueves que disponían de información sobre posibles nuevos ataques en Turquía y, por lo tanto, alertaron a sus ciudadanos. El gobernador de Estambul anunció que los permisos concedidos a la policía para el Ramadán han quedado anulados, según publicó la agencia Anatolia. Gul también indicó que las medidas de seguridad se han reforzado alrededor de los lugares estratégicos, sobre todo en las embajadas británica y norteamericana.

Los atentados, además, han reavivado el debate sobre la adhesión turca a la UE. Según Straw, los ataques han reforzado la determinación de su Gobierno de que Turquía entre en la Unión lo antes posible.