Primer aviso, desoído. El mismo grupo vinculado a la red terrorista Al Qaeda que se atribuyó los atentados del 11-M en Madrid lanzó ayer una amenaza directa a los estadounidenses --en venganza por haber reelegido a George Bush como presidente-- y aseguró que ese resultado se transformará en "un infierno".

Las Brigadas de Abú Hafs al Masri difundieron en su página de internet un nuevo comunicado, fechado el 4 de noviembre, con el que responden, furibundas, al triunfo del líder republicano en las urnas: "A pesar de que el criminal Bush derramó la sangre de los musulmanes en los últimos cuatro años de mandato y pese a sus matanzas en Afganistán, Palestina e Irak, vemos que su tasa de popularidad crece y que aumentan los aplausos de su pueblo. Esto demuestra que los norteamericanos apoyan la guerra contra el islam".

Poco después de la aparición del comunicado, un alto responsable de la Administración de Bush, que quiso quedar en el anonimato, estimó que la amenaza parece auténtica a los ojos de los analistas de espionaje de EEUU, porque utiliza la misma web que ya empleó esa facción de Al Qaeda en el pasado: "Da la impresión de que son ellos".

Sin embargo, tanto la Casa Blanca como los medios de comunicación norteamericanos hicieron oídos sordos a la advertencia terrorista. En sus emisiones reservadas a EEUU, la cadena de información continua CNN ni siquiera mencionó la existencia de la amenaza y centró sus programas en el inminente ataque militar masivo del Ejército norteamericano contra el bastión rebelde suní de Faluya, al noroeste de Bagdad.

BIN LADEN Osama bin Laden emitió un vídeo tres días antes de las elecciones --su primera aparición en dos años-- para leer una carta a los estadounidenses, en la que acusó a Bush de haber agravado, por falta de atención y de reacción, las consecuencias de los atentados del 11-S.

En la misiva difundida ayer, las Brigadas de Al Masri --que también se atribuyeron los atentados de Estambul-- aseveraron: "La reelección de Bush no impedirá a los muyahidines combatientes islamistas atacar los bastiones del mayor de los infieles. Al final, el pueblo americano sufrirá las consecuencias de la política de su presidente durante los cuatro próximos años".