La explosión de un coche bomba ayer en pleno centro de Bagdad causó la muerte a 47 personas y dejó heridas a 114. Horas después, la filial de Al Qaeda en Irak se atribuyó este atentado, así como el ataque contra un minibús de policías en Baquba, que causó 13 muertos. En otros incidentes murieron otra decena de personas en la jornada más sangrienta de las últimas semanas.

El atentado de Bagdad con más víctimas de los últimos seis meses tuvo lugar frente a la comisaría central de policía, en la calle Haifa, la principal arteria de la ciudad, y afectó también a una serie de comercios cercanos. Cuerpos despedazados, carbonizados. Rostros desencajados de los sobrevivientes. Vehículos en llamas. Ambulancias que recogen a los heridos para transportarlos a toda prisa a los hospitales más cercanos. Bagdad volvió a mostrar al mundo la tragedia que vive el pueblo iraquí.

COLA PARA ENROLARSE La explosión del coche bomba se produjo a las 10 de la mañana, hora local. En el momento del atentado había unas 200 personas haciendo cola frente a la entrada principal de la comisaría para enrolarse en las fuerzas se seguridad iraquís, y muchos vecinos estaban comprando en los comercios cercanos. "Estaba hablando con un amigo cuando de repente sólo vi sangre y a mi amigo muerto y tendido en el suelo", dijo uno de los heridos en un hospital de la capital.

La potente explosión afectó a una quincena de edificios colindantes y destrozó varias tiendas situadas a pie de calle. Poco después del atentado, el ministro de Interior iraquí, Falah al Haqid, se desplazó hasta la calle Haifa. "Están atacando al pueblo iraquí y están intentando destruir Irak", dijo con tono enérgico a los periodistas. "Probablemente son grupos árabes los que están detrás de estos ataques. Acabaremos con ellos", añadió.

En dos comunicados difundidos ayer, el grupo que lidera el terrorista jordano Abú Musab al Zarqaui se atribuyó los atentados. "Con la voluntad de Dios, uno de los leones de la Brigada de los Mártires ha conseguido golpear un centro de reclutamiento del cuerpo de policía infiel", se lee en la página web. El texto asegura que el atentado fue perpetrado por un suicida, extremo que han desmentido las autoridades iraquís.

FEUDO INSURGENTE El lugar del atentado es considerado por las fuerzas norteamericanas un feudo de los grupos armados afines al expresidente Sadam Husein. El pasado lunes, el Ejército de EEUU decretó el toque de queda en una amplia zona de la calle Haifa, tras librar ese día duros combates contra las fuerzas de la resistencia que causaron 13 muertos y medio centenar de heridos. Gran parte de las víctimas mortales fueron civiles alcanzados por un misil de EEUU.

En Baquba, situada al oeste de la capital, un grupo de hombres armados tiroteó en pleno centro un minibús en el que viajaban 11 policías iraquís y un chófer civil. Murieron todos. Y en Ramadi, feudo de la resistencia, al menos 10 personas murieron en enfrentamientos entre grupos insurgentes y tropas norteamericanas, informó Sanidad.

En otro ataque de la resistencia, cerca de Mosul, un soldado norteamericano murió y otros cinco resultaron heridos. A esta muerte hay que añadir la de otros dos soldados que fallecieron el lunes en Bagdad al ser atacados por miembros de la resistencia, informó ayer el alto mando de Estados Unidos.

Desde Colorado, el presidente de EEUU, George Bush, afirmó que, "pese a la violencia actual", las elecciones previstas para enero se realizarán igualmente.