La organización Al Qaeda en Irak advirtió ayer que se prepara para cometer sangrientos atentados para vengar la muerte de su antiguo jefe, el jordano Abú Musab al Zarqaui, que falleció el miércoles en un bombardeo estadounidense cerca de la ciudad iraquí de Baquba. A través de un mensaje en una web islamista, que no ha podido ser autentificado, el grupo terrorista dice que los atentados "sacudirán al enemigo como un terremoto".

En el texto --firmado por el Consejo Consultivo de los Muyahidines, formado por cinco grupos terroristas iraquís, entre ellos Al Qaeda--, los líderes de la organización dicen que han renovado su lealtad al saudí Osama bin Laden, pero no revelan el nombre del sustituto de Zarqaui. Fuentes de los servicios secretos jordanos, citadas por The New York Times, aseguraron que antes de morir, Zarqaui planeaba formar a terroristas en territorio iraquí para actuar en el extranjero. Al parecer ya contaba con 300 terroristas.

Por otro lado, tropas británicas y miembros del Ejército del Mehdi, fieles al clérigo radical chií Moqtada al Sadr, se enfrentaron ayer a tiros en Al-Amara, al sur del país. Al menos cinco iraquís murieron y quince resultaron heridos. El Gobierno iraquí, mientras, dejó en libertad a más de 200 presos.