La rama iraquí de Al Qaeda ha reivindicado la autoría de los atentados perpetrados este domingo en barrios de mayoría chií de Bagdad que han causado la muerte 28 personas, unos ataques que ha justificado como respuesta a la represión del Gobierno contra los musulmanes suníes. Tanto la rama iraquí de Al Qaeda como otros grupos islamistas suníes se muestran contrarios al Gobierno que lidera el primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, por considerar que discrimina a la minoría suní.

"Les decimos a los suníes en Bagdad y en cualquier parte del mundo que la situación que estamos viviendo hoy en día es exactamente la que predijeron los muyahidines hace años. Estáis yendo por mal camino", ha afirmado la rama iraquí de Al Qaeda en un comunicado publicado este lunes en una página de Internet islamista.

Los ataques de la red terrorista Al Qaeda se dirigen especialmente contra los chiíes y las fuerzas de seguridad locales, en un intento de provocar el tipo de violencia sectaria que llevó a Irak al borde de una guerra civil entre 2006 y 2007. Desde que las tropas estadounidenses abandonaron el país en diciembre de 2011, la tensión ha aumentado entre las diferentes comunidades.

Al tiempo que Al Maliki se enfrenta a las protestas de miles de suníes que acusan al Gobierno de llevar a cabo una política discriminatoria en las provincias occidentales de Irak, los insurgentes incrementan el número de atentados.

La ola de ataques se ha intensificado desde enero y ha aumentado el riesgo de una mayor escalada de la violencia entre las diferentes comunidades en Irak.

Los líderes suníes han pedido cambios en la ley sobre terrorismo y en otras normas para procesar a los antiguos miembros del partido de Sadam, Baaz.

En un intento por acabar con esta crisis, el Ejecutivo iraquí ha aumentado el salario a los miembros de una milicia suní que luchó contra Al Qaeda, ha revisado varios casos de encarcelados y ha acabado con los arrestos efectuados gracias a la información de confidentes.