La caída del muro de Berlín fue celebrada por algunos como “el final de la Historia”. La derrota del comunismo puso fin al mundo bipolar, dejando el camino despejado para el arraigo en el mundo de la democracia, la economía de libre mercado y las libertades civiles. Instituciones como la OTAN, el FMI y la Unión Europea, creadas por Estados Unidos y sus aliados europeos tras la segunda guerra mundial, se erigieron como garantes de la paz y la estabilidad. Esa era al menos la teoría porque el llamado orden liberal de las últimas décadas parece estar ahora resquebrajándose. El pesimismo es la norma y, en solo unos días, Donald Trump podría convertirse en el hombre más poderoso del mundo.

1 / AISLACIONISMO

El candidato republicano forma parte de lo que el columnista de 'The New York Times', Roger Cohen, ha descrito como “las fuerzas de la desintegración”, los movimientos populistas a ambos lados del Atlántico que reniegan del viejo orden, abanderando un repliegue nacionalista de fronteras cerradas y escepticismo hacia las instituciones internacionales. El ‘brexit’ es su manifestación más evidente, pero la lista de fuerzas xenófobas y autoritarias es larga e incluye desde el Frente Nacional francés a los gobiernos húngaro o turco. Este delicado momento histórico ha concedido una trascendencia especial a las elecciones en EE UU. “Los fundamentos del mundo de la posguerra tiemblan”, escribió Cohen.

2 / CRIMINALIZACIÓN DE LOS MUSULMANES

Trump ha definido su filosofía como “América primero”, un eslogan que popularizó en los años cuarenta el famoso aviador Charles Lindbergh, un hombre que propugnaba el aislacionismo yadmiraba el orden de la Alemania nazi. “No vamos a rendir nunca más a este país o a su gente a la falsa canción del globalismo”, dijo Trump en su primer gran discurso sobre política exterior. Como muchos de sus pares europeos, el republicano propone unatrincheramiento en los valores occidentales y cristianos. Cree que la globalización ha estafado a EEUU y elmulticulturalismo le chirría, como se desprende de su constante criminalización de los musulmanes o los hispanos, rayana en el racismo.

3 / IGNORANCIA EN POLÍTICA EXTERIOR

A lo largo de esta campaña Trump ha demostrado una notable ignorancia en política exterior, pero tiene un instinto muy desarrollado para palpar el sentimiento popular. En algunos aspectos, su aproximación al mundo se ajusta mucho con el sentir de buena parte de la ciudadanía, agotada tras tres lustros de guerra. El magnate reniega de la doctrina 'neocon' para extender la democracia y apuntalar estados a miles de kilómetros de distancia. Como Barack Obama, no quiere ser el policía del mundo y recela del intervencionismo militar a menos de que los intereses de EEUU estén directamente amenazados. También entra dentro del consenso su idea de que los aliados de estadounidenses deben pagar más por su protección.

4 / QUIEN QUIERA QUE EEUU LE PROTEJA, QUE PAGUE

Mucho más controvertido es cómo pretende conseguirlo. Trump ha definido a la OTAN como una institución “obsoleta” y ha cuestionado su misión primaria al decir que solo defenderá a sus miembros de una eventual invasión rusa “si cumplen con sus obligaciones con nosotros”. Washington ya no puede permitirse defender a Japón y Corea y ha sugerido que ambos países, al igual que Arabia Saudí, deberían armarse con ojivas nucleares, una postura que rompe con la doctrina de no proliferación mantenida desde hace décadas.

5 / TRABAJAR CODO A CODO CON RUSIA

Trump tiene una visión mercantilista de las relaciones internacionales y el comercio: lo único que importa es el beneficio neto. Su Administración evaluará cada alianza e intervención exterior de acuerdo a sus “méritos: los costes frente a los beneficios esperados”, según escribió el general retirado, Bert Mizusawa,uno de sus asesores en política exterior. El mercantilismo dejó de estar en boga hace unos 200 años.

Lo más sorprendente de su campaña ha sido su admiración por Vladimir Putin y una larga serie de déspotas autoritarios. Sus propios discursos han tenido a veces ecos del fascismo clásico. “Los enemigos están por todas partes, el peligro crece, nuestros adversarios políticos nos han traicionado y solo yo puedo salvaros”, dijo al aceptar la nominación republicana en Cleveland. Trump quiere trabajar codo con codo con Rusia en Siria y, aunque aspira a destruir al Estado Islámico, no ha explicado cómo pretende hacerlo. Dice que utilizará el factor sorpresa y los aplastará a bombazos. Las consecuencias humanitarias no parecen importarle. El magnate defiende la tortura y aboga por matar a las familias de los terroristas como represalia.

Los asuntos calientes

OTAN

Donald Trump considera que la organización está obsoleta y considera que sus miembros son unos desagradecidos con la contribución estadounidense. Amenaza con retirar a las fuerzas estadounidenses del continente.

Hillary Clinton considera la Alianza Atlántica la mejor inversión que ha hecho Estados Unidos.

RUSIA

Donald Trump se muestra conciliador con Rusia. Cree que puede rebajar la tensión con Putin, a quien considera un líder fuerte al que admira y con el que cree que puede tener una buena relación

Hillary Clinton reconoce la necesidad de trabajar con Moscú pero es partidaria de elevar el tono hacia Rusia en cuestiones como Ucrania y Siria y no descarta las sanciones.

ESTADO ISLÁMICO

Donald Trump defiende bombardear sin tregua al Estado Islámico y privarles del negocio del petróleo, a la vez que apuesta por técnicas de interrogatorio cuestionables a los combatientes capturados.

Hillary Clinton se opone al envío de tropas de combate a Siria e Irak.

SIRIA

Donald Trump no se muestra partidario del derrocamiento de Bashar al Asad porque considera que ayuda a la lucha contra el EI

Hillary Clinton está dispuesta a ir más allá que Obama y dar armamento pesado a los grupos rebeldes para derrocar a Asad.

IRÁN

Donald Trump se opone desde el prinicio al fin al acuerdo nuclear firmado y pretende renegociarlo.

Hillary Clinton apoya el acuerdo pero su estrategia en la región sigue pasando por mantener la cooperación con los aliados del Golfo.

ISRAEL Y PALESTINA

Hillary Clinton garantiza mantener la relación privilegiada con Israel.

Donald trump promete una alianza inquebrantable con Israel y una línea más dura con los palestinos.

CHINA

Hillary Clinton apoya una mayor cooperación con China en las áreas de interés mutuo aunque ha anunciado una postura firme en la exigencia de respeto de los derechos humanos. Por su parte, Trump concibe a China desde un punto de vista meramente comercial y ha amenazado con aumentar los aranceles si China continúa haciendo ‘dumping’ con sus exportaciones y usando la devaluación de su moneda.

COREA DEL NORTE

Hillary Clinton parece querer seguir con la estrategia actual de EEUU consistente en basar su acoso al régimen de Corea del Norte en aumentar las sanciones internacionales.

Donald Trump, en cambio, considera que Corea del Norte es un títere del Gobierno de China y quiere amenazar a Pekín con sanciones comerciales si no se resuelve ese contencioso.

CUBA Y VENEZUELA

Como en otros dosieres, Clinton parece apostar respecto a Cuba por continuar con la línea de diálogo de Barack Obama. En cambio, Trump ya ha anunciado que anulará la estrategia de deshielo con Cuba. También ha anunciado mano dura con el Gobierno de Maduro.

MÉXICO

Donald Trump mantiene el anuncio que hizo al inicio de la campaña de que construiría un muro en la frontera con México y que obligaría al país vecino a pagar por él. Clinton mantiene una política conciliadora con el país vecino.