El Gobierno marroquí "no pide complacencia" a la Unión Europea, pero sí una "actitud lúcida, objetiva y realista" sobre los incidentes en El Aaiún, según señaló hoy el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado, en el que recordó el papel de Marruecos en la lucha contra el narcotráfico. La nota hecha pública por Exteriores llega apenas dos días antes de que el Parlamento Europeo (PE) se pronuncie el próximo jueves sobre la situación en el Sahara Occidental. Precisamente hoy, los grupos políticos del PE cerraron un proyecto de resolución común sobre la situación en el Sahara Occidental en la que condenan la violencia en el desalojo del campamento de Gdaim Izik, el pasado día 8, pero evitan críticas directas a Marruecos. En su nota, Rabat recuerda a la UE que es "un socio leal de Europa en la lucha contra los tráficos ilícitos de todo tipo" y asegura que "despliega el esfuerzo principal y paga el precio más elevado por combatir el tráfico creciente de cocaína destinada al mercado europeo". Para Marruecos -beneficiario del estatuto avanzado de asociación con la UE desde 2008-, otro de los fundamentos de esta asociación es "la responsabilidad compartida para afrontar los múltiples desafíos, principalmente de seguridad, que afrontan Marruecos y Europa". Asimismo, acusa a "corrientes antimarroquíes" de intentar sabotear de forma organizada esta colaboración con "juegos tácticos" y "segundas intenciones oportunistas". "Hoy está confirmado que varios círculos europeos, particularmente españoles, son objeto, consciente o inconscientemente, de una manipulación sistemática que roza a menudo el delirio mediático y la deriva política", agrega la nota. Asimismo, Exteriores achaca el debate político en España sobre el Sahara Occidental al "actual contexto preelectoral" en el que, según Rabat, "se alzan las voces para criticar y atacar al Gobierno español en sus posiciones, que son, sin embargo, justas, responsables, mesuradas y conformes al derecho internacional". De acuerdo con Rabat, "la cuestión marroquí se halla así, una vez más, en el corazón de las querellas políticas internas en España", y subraya que "esas voces hacen de la desinformación una estrategia política". El proyecto de resolución aprobado hoy en Estrasburgo expresa la "preocupación" del PE por el "deterioro significativo de la situación en el Sahara Occidental" y "lamenta los ataques contra la libertad de prensa e información que sufrieron muchos periodistas europeos". Los disturbios desencadenados tras el desmantelamiento del campamento saharaui de protesta de Gdaim Izik fueron los más violentos en la ex colonia española desde hace casi dos décadas, y se saldaron con la muerte, según la versión marroquí, de dos saharauis y once miembros de las fuerzas de seguridad.