La polémica por la publicación en periódicos occidentales de caricaturas del profeta Mahoma se extiende por los países árabes y musulmanes. Mientras ayer varios diarios europeos distribuyeron de nuevo los dibujos que el islam considera blasfemos, las reacciones airadas y las amenazas se sucedieron desde Afganistán hasta Marruecos. En los territorios ocupados palestinos, milicianos rodearon la sede de la Unión Europea (UE) en Gaza, mientras en Naplusa (Cisjordania) un alemán fue secuestrado durante unas horas.

El rehén estaba en la cafetería de un hotel del barrio viejo cuando dos miembros de las Brigadas de Mártires de Al Aqsa --brazo armado de Al Fatá-- se lo llevaron a punta de pistola. Los radicales habían amenazado por la mañana con rastrear los hoteles y secuestrar a europeos si los países en los que se han publicado las viñetas no se disculpan.

Ante la ya habitual impotencia para mantener el orden de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y el silencio de Hamás, que por el momento ha optado por no complicar aún más sus relaciones con Occidente, varias decenas de militantes de las Brigadas de Mártires de Al Aqsa rodearon disparando al aire la oficina de la UE en Gaza y exigieron a Dinamarca, Noruega y Francia una disculpa inmediata.

REPLIEGUE Como inmediata reacción, la UE cerró "hasta que las condiciones de seguridad mejoren" su oficina en Gaza, y Noruega también clausuró su oficina de representación en los territorios ocupados, cuya sede está cerca de Jerusalén. Francia prohibió a sus ciudadanos moverse por Gaza y Cisjordania y, según varias agencias, algunos periodistas empezaron a dejar Gaza.

La polémica por las viñetas se ha convertido en una confrontación entre la libertad de expresión occidental y los tabús religiosos islámicos. Mientras Europa defiende el derecho a romper estos tabús, el mundo musulmán está indignado. Ayer, en Pakistán e Irak, multitudes airadas quemaron banderas francesas y danesas; en el Líbano, un portavoz de Hizbulá dijo que si se hubiese cumplido la condena de muerte contra Salman Rushdie que decretó Irán, estas cosas no pasarían; el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó que los musulmanes "deben mostrar una firme reacción contra estos actos desgraciados", y el rais egipcio, Hosni Mubarak, declaró que la libertad de expresión no es excusa para insultar a las religiones.

NORTE DE AFRICA La indignación no se limita a Oriente Próximo, y crece en los países del norte de Africa, informa Josep Saurí. Los gobiernos de Túnez y Marruecos prohibieron la distribución de France Soir , cuyo director fue destituido el miércoles por reproducir las caricaturas. En Marruecos, los islamistas han convocado protestas, y el grupo Monoteísmo y Reforma ha pedido reforzar el boicot a los productos daneses.