El presidente interino de Cuba y ministro de Defensa, Raúl Castro, ha expresado hoy su disposición a "resolver en la mesa de negociaciones" sus diferencias con EEUU sobre la base del respeto y la no injerencia, aunque ha dicho que no bajará la guardia en la preparación defensiva de la isla.

Raúl Castro ha pronunciado estas palabras en un discurso previo al inicio del desfile militar multitudinario que se celebra en La Habana en homenaje a su hermano Fidel --el gran ausente de la jornada-- y al 50° aniversario de la creación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

"Estamos dispuestos a esperar pacientemente el momento en que se imponga el sentido común en la conducta de los símbolos del poder en Washington", ha declarado el presidente interino de la isla.

Raúl Castro ha denunciado el "fracaso de las políticas aventureras de la actual Administración norteamericana" y ha manifestado que el Gobierno de George Bush "se encuentra ante una encrucijada sin salida" tras el fracaso de la guerra de Irak.

"La llamada cruzada contra el terrorismo se encamina inexorablemente a una derrota humillante", ha declarado el dirigente, convencido de que el pueblo estadounidense, "al igual que hizo en Vietnam, pondrá fin a estas guerras injustas y criminales".

Unas 300.000 personas, según fuentes oficiales, se han concentrado en la plaza de la Revolución, escenario del desfile al que han asistido el líder boliviano, Evo Morales, y el presidente electo de Nicaragua, Daniel Ortega, entre otros dirigentes.