Los rebeldes libios han anunciado haber tomado el control de la terminal petrolera de Brega, en el este del país, y de la refinería de Zauiya, en el oeste, con lo que se han hecho con las principales fuentes de energía del régimen, según han indicado fuentes de la insurgencia.

La toma de la refinería de Zauiya, a unos 50 kilómetros al oeste de Trípoli, constituye el último éxito logrado por los insurgentes sobre el terreno. Esta refinería produce unos 120.000 barriles diarios de crudo y es actualmente el principal proveedor de carburante para la capital del país. La semana pasada, los rebeldes tomaron el control de parte de la ciudad y sobre todo la ruta que comunica con la frontera de Túnez, con lo que cortaron las vías de aprovisionamiento del Gobierno libio.

A causa del clima que vive el país, cerca de 2.000 refugiados libios han cruzado la frontera con Túnez, según ha informado la agencia tunecina TAP. La fuente ha indicado que ese flujo migratorio, que el puesto fronterizo no había registrado en los últimos días, ha provenido de las regiones de Zauiya y Yebel Gharbi.

En la ciudad de Zauiya, a unos 50 kilómetros al oeste de Trípoli, se han producido violentos combates entre los rebeldes y las fuerzas del régimen de Gadafi, por lo que los refugiados que han llegado en las últimas horas al país vecino lo habrían hecho huyendo de la violencia, ha añadido la fuente.

TAP ha señalado también que los hospitales tunecinos han recibido a numerosos heridos libios durante el mismo periodo y ha citado como ejemplo el establecimiento sanitario de Tatauine, en el extremo oriental del país, que se ha hecho cargo de una veintena de insurgentes heridos en los combates.