Al menos 74 personas murieron ayer y un centenar resultaron heridas a causa del ataque efectuado contra la ciudad de Nalchik, capital de la región de Kabardino-Balkaria, en el Caúcaso del Norte, por varios grupos de guerrillas islamistas subordinados al señor de la guerra checheno, Shamil Basayev.

El asalto contra una decena de edificios policiales y gubernamentales, en el que participaron entre 100 y 600 milicianos, según varias fuentes rusas, provocó combates callejeros con armas pesadas, explosiones e incendios, obligando a evacuar escuelas y dejando cuerpos en las calles. Según el viceministro de Interior ruso, Alexander Chekalin, la invasión comenzó por la mañana en uno de los arrabales cuando un grupo de guerrilleros tomó una tienda de armas.

Mientras la policía se dirigía a la zona, las comisarías de policía, las sedes de Interior y Seguridad, la prisión y el aeropuerto fueron atacados con armas automáticas y lanzagranadas. Los ataques de al menos seis grupos coordinados sorprendieron a las fuerzas del orden, que permanecieron atrincheradas en sus cuarteles hasta que aparecieron las tropas federales.

VESTIDOS DE PAISANO Según testigos presenciales, los rebeldes iban vestidos de paisano y escondían las armas bajo sus prendas. Esto les permitió escabullirse entre la población cuando se acercaban las tropas y golpear en otras zonas. Los asaltantes tomaron rehenes en un edificio del Ministerio de Interior y volaron la principal estación de la telefonía móvil, dejando sin comunicaciones a toda la ciudad. Tampoco funcionaron la telefonía fija ni las comunicaciones gubernamentales.

Las fuerzas policiales tardaron varias horas en restablecer el control de la ciudad. Chekalin, quien confirmó la muerte de al menos 50 guerrilleros, aseguró en una reunión con el presidente ruso, Vladimir Putin, que en los combates murieron entre 10 y 12 agentes de las fuerzas de seguridad. Además, el asalto causó la muerte de 12 o más civiles, según el enviado del Kremlin a la zona, Dmitri Kozak.

MUERTE DE BASAYEV Basayev se responsabilizó del ataque a través de la web Kavkaz-Center, la voz digital de la guerrilla chechena, en nombre del autodenominado Frente del Cáucaso. Este grupo forma parte de las fuerzas armadas rebeldes, que incluyen al grupo islamista Yarmuk, que operan en Kabardino-Balkaria.

Según una de las versiones, filtrada por el Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB), Basayev, que encabezó el asalto a Nalchik, murió en el combate. Según esta versión, Basayev dirigió el grupo que asaltó el aeropuerto para secuestrar un avión militar. Este ataque fue repelido por los militares rusos.

Putin ordenó sofocar el motín a sangre y fuego y exigió "aniquilar a todos que opongan resistencia". "El presidente ha ordenado que ningún guerrillero consiga salir de la ciudad", dijo Chekalin tras reunirse con el mandatario.

Las autoridades rusas no esclarecieron la composición étnica de los atacantes. Nalchik está a unos 120 kilómetros de la frontera con Chechenia, lo que incrementa las sospechas sobre la implicación chechena. Taus Dzhebrailov, presidente del Consejo de Estado, organismo que desempeña las funciones de Parlamento de Chechenia, dijo que el asalto fue preparado conjuntamente por las fuerzas wahabís de todo el Cáucaso del Norte.