El líder militar de los rebeldes de Haití, Guy Philippe, anunció ayer la decisión de los insurgentes de entregar las armas, como exigía EEUU, y aseguró haber recibido garantías de la comunidad internacional sobre la seguridad de los haitianos.

Los rebeldes y la oposición política de Haití reconocieron ayer haber estado "siempre en contacto" durante la revuelta armada que acabó con el derrocamiento de Jean-Bertrand Aristide, y se dieron dos días de plazo para escoger un primer ministro y un nuevo Gobierno. Mientras, en el país todavía reina la anarquía. EEUU afirmó que "está en curso un proceso ordenado y constitucional" en el que no caben "matones armados".

La noticia amable llegó de Barcelona. 10 niños haitianos que están en proceso de adopción por parte de nueve familias catalanas serán evacuados del país tras cursar el Ministerio de Exteriores las oportunas instrucciones.