El rebelde Frente Islámico Sirio (FIS) anunció hoy "la liberación total" de la ciudad septentrional de Al Raqa tras la toma de control de la sede de la Policía Militar, último bastión de las fuerzas gubernamentales en esa población.

El grupo aseguró en un comunicado que faltan solo tres emplazamientos militares para hacerse con el control de toda la provincia de Al Raqa, cuya capital es la ciudad homónima.

Esa operación, que bautizaron como "Bombardeo de Dios poderoso", fue lanzada el pasado sábado y desde entonces, además de sus avances rápidos en el terreno, los rebeldes capturaron al gobernador (alcalde) de Al Raqa, Hasan Yalili, y al secretario general del partido gobernante Baaz en esta ciudad, Suleiman al Suleiman.

Los combatientes del FIS anunciaron también la captura del jefe de la Seguridad de Estado en esa ciudad, sin ofrecer más detalles.

Además, el FIS destruyó con artefactos explosivos un autobús y un automóvil que transportaban a un grupo de oficiales y agentes de la policía militar, causando la muerte a todos ellos, según explicaron los islamistas en otro comunicado.

Pese a los avances de las fuerzas opositoras, los cazabombarderos del régimen bombardearon hoy varias zonas en la ciudad, sin que hasta el momento se conozcan los daños causados por ese ataque, según señaló el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Ayer, el ministro sirio de Información, Omran al Zubi, dijo que "los atentados y los crímenes de los terroristas del Frente Al Nusra, vinculado a Al Qaeda, son resultado de sus derrotas ante el Ejército sirio en Alepo y Damasco".

En una conferencia en Damasco, agregó que la presencia de ese grupo armado "en algunas zonas" de Al Raqa es temporal y no causa preocupación, indicó la agencia de noticias oficial Sana.

La ciudad de Al Raqa se encuentra en la orilla septentrional del río Éufrates, a 160 kilómetros al este de Alepo, y en 2004 tenía más de 220.000 habitantes, a los que se han sumados decenas de miles de desplazados en los últimos meses.