Los sublevados sirios han lanzado la mayor ofensiva para hacerse con el control de la ciudad estratégica de Deir al Zor, en el este de Siria, tras expulsar a las fuerzas del régimen de Bashar al Assad de las áreas colindantes productoras de petróleo, según ha informado un comandante de las fuerzas rebeldes.

En caso de tomar la ciudad, los rebeldes controlarían una provincia completa por primera vez desde que estalló el conflicto hace 22 meses.

Ibrahim Abu Baker, el líder de las Brigadas Al Qadisiyah --una de las más influyentes en la provincia--, ha declarado que sus combatientes, junto con el grupo insurgente islamista Frente al Nusra y los insurgentes árabes, habían cercado Deir al Zor por cuatro zonas en el marco de su operación.

"El paisaje está libre, lo que queda de la provincia (de Deir al Zor) es la ciudad en sí misma", ha declarado Baker a la agencia Reuters a través de Skype. "Todas las brigadas están participando... Tenemos el control del este de la ciudad", ha añadido.

Aparte, un insurgente de las Brigadas Al Qadisiyah señaló este lunes que los combatientes habían empezado la primera fase de la operación atacando a tres objetivos militares en el interior de la ciudad y sitiando definitivamente la fortaleza del Ejército en los alrededores.

"Ahora tenemos rodeada a la Brigada 113 (del Ejército), la cual es su último bastión en la zona, antes de tener el completo control de la ciudad", ha señalado un sublevado, que responde al nombre de Abu Mazen. "Cuando liberemos la ciudad, algunas brigadas permanecerán en ella para controlarla y el resto permanecerán en Damasco", ha añadido.

Hace dos semanas, con ayuda del Frente al Nusra, las fuerzas rebeldes se hicieron con el control de una unidad del Ejército, localizado cerca de un puente estratégico sobre el río Éufrates, abriendo la orilla oriental a los sublevados.

Baker ha afirmado que su grupo rebelde está compuesto por combatientes suníes sirios. "Somos islamistas, salimos solamente para apoyar a nuestra religión. Es por esto por lo que hemos tomado las calles", ha indicado. "Respetamos otras religiones pero nosotros somos suníes y queremos un Gobierno suní y no alauí", como el de Al Assad, ha proseguido.

Según Baker, hay otros sublevados árabes de Irak y Arabia Saudí luchando en la provincia. "Ellos son una facción separada pero nuestra relación con ellos es buena. Nosotros acogemos a todo aquel que quiera unirse a nosotros en la 'Yihad' (la guerra santa) en contra de Al Assad, ya sean saudíes o iraquíes", ha señalado. "Estamos luchando pos Dios", ha subrayado el líder de las Brigadas Al Qadisiyah.

Las fuerzas rebeldes controlan la zona siria de Albu Kamal, que cruza la provincia de Deir al Zor, una ruta clave de suministros desde Irak, pero el Gobierno iraquí, en ocasiones, ha cerrado dicha área temiendo una propagación del conflicto a su país.