Miembros del Estado Islámico de Irak y del Levante (Siria), vinculado a Al Qaeda, decapitaron por error a un combatiente de la oposición al creer que luchaba en las filas del régimen de Bachar al Asad, señaló hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La víctima, identificada como Mohamed Marush, fue capturada por los islamistas en un hospital de Alepo, en el norte de Siria, después de que supuestamente le escucharan decir bajo los efectos de la anestesia "Oh, Husein, oh, Ali", en referencia a los dos parientes del profeta Mahoma, considerados los padres del chiísmo.

Tras pronunciar estas palabras, los radicales suníes pensaron que era un miembro de las fuerzas del régimen de Al Asad, que profesa el credo alauí, una de las ramas del chiísmo, según el Observatorio.

Marush en realidad pertenecía al Movimiento los Libres de Sham, un grupo islamista radical que en ocasiones lucha junto al Estado Islámico, y había resultado herido en combates contra las brigadas chiíes Abu Fadel Abás y Hizbulá cerca del aeropuerto de Alepo.

El Observatorio difundió ayer un vídeo de militantes del Estado Islámico en el que mostraban en público la cabeza de Marush y aseguraban que era un voluntario chií iraquí seguidor de las tropas del régimen.