La reforma laboral sigue dando quebraderos de cabeza el Gobierno francés, con protestas en las calles de varias ciudades del país que han acabado en enfrentamientos entre jóvenes estudiantes y la policía.

En París, cuatro personas han sido detenidas por lanzar objetos y proferir "insultos" a las fuerzas de seguridad, que han intentado dispersar a los manifestantes con gases lacrimógenos.

Por la mañana, dos directores de una escuela de la capital ha sido agredidos por dos jóvenes. El centro escolar ha estado bloqueado durante varias semanas por los estudiantes que han levantado barreras frente al recinto.

El primer ministro, Manuel Valls, ha sido recibido por los gritos de protestas de medio centenar de jóvenes en su visita a Mantes-la-Jolie, en la perifieria de la capital.

ABUCHEOS Y BURLAS

También se han registrado disturbios en Montpellier, al sur del país, cuando cientos de jóvenes han bloqueado el acceso a varios institutos. En Toulouse, por su parte, el presidente de la patronal francesa, Pierre Gattaz, ha sido abucheado y recibido con burlaspor unos 200 estudiantes cuando el directivo se disponía a impartir una conferencia sobre la "soledad" de los empresarios.

También hubo protestas frente a locales como el Mcdonald de Rennes para denunciar "la evasión de impuestos y la violación de los derechos laborales".

Con la esperanza de apaciguar la protesta por la reforma laboral, que ya dura más de un mes, el Gobierno anunció el lunes una serie de medidas de apoyo a la inclusión de los jóvenes en el mercado laboral.

La propuesta ha sido bien recibida por las principales organizaciones de estudiantes y alumnos, que, no obstante, siguen exigiendo la retirada de la polémica reforma laboral.