El Gobierno de Pakistán informó ayer de la muerte de tres de sus soldados en un intercambio de fuego con tropas indias en la frontera con Cachemira. La misma fuente señaló que cinco militares indios fallecieron también en la refriega, lo que Nueva Delhi negó. Se trata de uno de los enfrentamientos más duros librados entre los dos ejércitos en lo que va de año.

Según el general paquistaní Asif Ghafoor, portavoz del Ejército, las fuerzas indias han intensificado sus ataques en la conocida como Línea de Control, que separa la zonas de Cachemira controladas por cada una de las dos potencias nucleares. «El Ejército de Pakistán respondió eficazmente. Cinco soldados indios murieron, muchos resultaron heridos, búnkeres dañados», tuiteó Ghafoor.

«No ha habido víctimas. Esta afirmación no es cierta», dijo, por su lado, el Ejército indio en un comunicado, en referencia a la información de Islamabad sobre la muerte soldados indios. En el comunicado, los militares indios afirman que alrededor de las siete de la mañana de ayer, hora local (cuatro de la madrugada en España), Pakistán violó el alto el fuego acordado por los dos países. Las acusaciones de violaciones del alto el fuego firmado en el 2003 son relativamente comunes.

El choque armado se produjo el día que la India celebraba su fiesta nacional, la del Día de la Independencia. Pakistán lo hizo el miércoles. Durante la ceremonia conmemorativa celebrada en Nueva Delhi, el primer ministro indio, Narendra Modi, se reafirmó en la decisión, anunciada el pasado 5 de agosto, de suprimir el estatus especial que disfrutaba hasta ahora la parte de Cachemira que está bajo su control y cuya población es mayoritariamente musulmana, la región del Himalaya conocida como Jammu-Cachemira. Horas antes de la revocación del estatuto, la India impuso un apagón en las comunicaciones en la región.

El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá hoy para tratar la crisis de Cachemira.