El régimen cubano ha advertido a aquellos que compran o fabrican antenas de televisión por satélite ilegales. El gobierno advierte que "estos productos y servicios violan las regulaciones del Ministerio de Informática y comunicaciones".

El régimen de Raúl Castro advierte que a través de las emisiones por satélite llegan "mensajes desestabilizadores e injerencistas, ajenos a los valores culturales que dignifican al ser humano". También asegura que en determinadas emisiones "aparecen terroristas que alientan a la comisión de actos violentos contra el pueblo cubano".

CONDENA A TRES CIUDADANOS

En un texto en Granma, el periódico oficial del Partido Comunista, se explica el caso de tres ciudadanos juzgados en el 2010 por fabricar y vender antenas parabólicas ilegales y recargar tarjetas de televisión por satélite.

Uno de los casos es el de un vendedor de antenas al que la policía confiscó en su vivienda varios materiales y artefactos para fabricar antenas. Según Granma, el negocio funcionaba por encargo y las antenas se vendían a 50 pesos, unos 36 euros.

Otro caso hace referencia al de dos ciudadanos que vendían y recargaban tarjetas para ver la televisión por satélite. La recarga costaba 30 pesos, unos 21 euros.

La venda ilegal de productos para ver la televisión por satélite es un tema recurrente en los medios oficiales del régimen. Pese a las advertencias del gobierno en los últimos años el negocio ilegal ha aumentado y se han creado mini redes para facilitar el acceso a las emisiones.