El régimen de Muamar al Gadafi se tambalea después de perder el control de la zona oriental de Libia con Bengasi, la segunda ciudad del país, a la cabeza. El país vive una jornada de caos agravada tras el delirante discurso de anoche de Muamar el Gadafi, en que se negaba a abandonar el poder e instaba a sus partidarios a cargar contra los manifestantes. El aeropuerto de Trípoli está colapsado de ciudadanos extranjeros que intentan salir del país y todos los puertos y terminales marítimos libios han sido "temporalmente cerrados" como consecuencia de los disturbios, según ha informado la naviera francesa CMA GCM.

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El dimitido ministro de Justicia, Mustafa Abdel Yalil, ha asegurado este miércoles que la zona oriental del país "ha sido liberada totalmente del control" de Gadafi, mientras oficiales del Ejército de Al Yabal al Ajdar, en el noreste y cuya capital es Al Baida --ciudad situada cerca de Bengasi--, han anunciado que se han unido a la revolución. "Nosotros los oficiales y los soldados de las Fuerzas Armadas en la zona de Al Yabal al Ajdar anunciamos nuestra unión total a la revolución popular", ha señalado un portavoz militar en un vídeo difundido por las cadenas de televisión Al Jazira y Al Arabiya.

Activistas y testigos han asegurado a Al Jazira que "el tercio nororiental de Libia ha sido liberado" y está en poder de "los revolucionarios" y que se han formado comités populares para proteger y gobernar las ciudades. Según el exministro Yalil, los jóvenes revolucionarios en Al Baida han detenido al menos a 400 mercenarios de Chad y Níger y ha confirmado que comités locales protegen las propiedades públicas y privadas en la zona oriental del país.

Celebraciones en Bengasi

Al Jazira ha mostrado imágenes de habitantes de la ciudad de Bengasi que celebraban con canciones y fuegos artificiales lo que llamaban la liberación de esta ciudad de los seguidores del régimen de Gadafi y de los mercenarios. Según esta cadena, los revolucionarios ya dirigen las emisoras de radio de Bengasi, Al Baida, Darna y Aydabia, todas en el este del país, mediante las cuales emiten comunicados a favor de la revolución e instrucciones a los jóvenes para que protejan las instituciones públicas. El responsable de relaciones generales del Ministerio de Interior libio, Naji Abu Hrus, advirtió, por su parte, de que en Derna y Al Baida se había proclamado la creación de "un emirato islámico", en clara referencia a que el régimen había perdido su control.

En las últimas horas, por lo menos ocho embajadores libios y otros diplomáticos de alto nivel han renunciado a sus cargos disconformes con la represión con la que Gadafi ha respondido a las protestas populares. El último ha sido Youssef Sawani, asesor del hijo de Gadafi, Saif el Islam, que ha presentado su dimisión para expresar su malestar por el uso de la violencia. El martes, el ministro de Interior, Abdul Fatah Yunis, también anunció su dimisión e instó a las Fuerzas Armadas a unirse al pueblo en su lucha por sus legítimas demandas.

En la ciudad de Chahat, un escuadrón de mercenarios africanos ha matado a 17 jóvenes, según ha informado el diario digital Quryna, considerado un medio próximo a Seif el Islam, el primogénito del líder libio Muamar al Gadafi. Otras 200 personas resultaron heridas en el incidente. Testigos citados por el diario han explicado que los manifestantes lograron capturar "tras una batalla" a un centenar de mercenarios, entre los que había ciudadanos de Chad, Sudán, Guinea y Nigeria.