Los inspectores de desarme de la ONU en Irak registraron minuciosamente y por sorpresa los domicilios de dos científicos iraquís en un exclusivo barrio de Bagdad en busca de armamento de destrucción masiva. Tras la visita, Shaker al Jaburi, uno de los científicos registrados, clamó contra lo que denominó "un acto de provocación" perpetrado contra su país por la "comunidad internacional". "Ha sido una acción policial; no han dejado ni un rincón de la casa sin registrar", dijo Al Jaburi, antes de apostillar: "Mis hijos están aterrorizados". Al Jaburi, experto en energía nuclear, niega haber participado en algún programa de armas.