El goteo de declaraciones de rehenes liberados permite empezar a conocer detalles del asalto terrorista a la planta de gas argelina. El norirlandés Stephen McFaul, uno de los secuestrados en el ataque terrorista en Argelia que logró escapar de su cautiverio durante la operación del Ejército argelino, ha explicado que ha pasado dos días con "un collar de explosivos", ha informado su hermano Brian.

En declaraciones a la cadena británica BBC, Brian aseguró que Stephen de 36 años, casado y padre de dos hijos, se encuentra en buen estado después de pasar dos días secuestrado por militantes islamistas en la planta gasística cercana a In Amenas, al este de Argelia. El norirlandés, que regresará a Belfast de forma inminente, logró escapar cuando un "convoy de cinco vehículos" en el que secuestradores transportaban a los rehenes fue atacado por las fuerzas de seguridad argelinas en la operación de rescate. Al parecer, el todoterreno en el que viajaba Stephen "se estrelló" y él se dio a la fuga. Ya en un lugar seguro, Stephen telefoneó a su mujer, Angela, y a otro hermano.

"Dijo que Al Qaeda les habían tratado bien, que no estaban heridos. Nos contó que le habían permitido hablar libremente. Plantearon una serie de demandas y dijeron que querían publicidad y que el Ejército argelino se alejara de la base y que nadie resultaría herido", explicó Brian.

Otro rehén, en este caso de nacionalidad francesa, ha explicado a Le Monde que el asalto se produjo al alba y que los terroristas iban ataviados con "vestimenta militar". "Los terroristas parecían conocer bien la base", ha detallado a Reuters un empleado del complejo de Tigantourine para añadir: "Se desplazaban como si supieran dónde iban e inmediatamente cortaron el suministro de gas tras haber tomado el control".

Muchos coinciden en recordar que los terroristas repetían ir en busca de "expatriados", "cristianos e infieles" mientras instaban a los argelinos a recoger sus efectos personales y a abandonar la base.