Sin mencionar al 'brexit' por su nombre, la reina Isabel II ha enviado este viernes un sutil mensaje a la clase política británica, instando a los diputados a buscar puntos en común para resolver la peor crisis política en la que halla inmerso el Reino Unido en décadas. En un discurso anual en el Instituto de Mujeres de Norfolk, la monarca dijo que todas las generaciones afrontan "nuevos desafíos y oportunidades".

"A medida que buscamos nuevas respuestas en la era moderna, por mi parte, prefiero las recetas probadas y comprobadas, como hablar bien entre nosotros y respetar diferentes puntos de vista; reunirse para buscar el terreno común, y nunca perder de vista la fotografía más grande ", dijo la reina, que como jefa del Estado se mantiene neutral en política pero que ya antes del referéndum de independencia de Escocia, ya hizo un llamamiento a los escoceses a pensar cuidadosamente en su futuro.

A cuatro días de que la Cámara de los Comunes vote sobre el plan de la primera ministra británica, Theresa May, sobre el 'brexit, no hay nada predecible y la opción de una salida sin acuerdo sigue estando sobre la mesa, así como un nuevo referéndum que pueda revertir el proceso.

EL REFERÉNDUM DEL 2016

Sobre esta cuestión se ha pronunciado en Davos el ministro británico de Economía, Philip Hammond, que ha subrayado que salir de la UE) sin un acuerdo bilateral incumpliría el resultado del referéndum de 2016, que dio la victoria al "brexit".

En declaraciones a la BBC desde Davos (Suiza), el ministro reveló también que hay sectores en la UE que, según él, "se están planteando seriamente" dónde el bloque comunitario ha puesto sus "líneas rojas". "No van a ceder en los principios fundamentales que la UE ha planteado, pero ciertamente están mirando si hay algo que pueda hacerse sin comprometer esos principios", ha asegurado.