El Reino Unido enviará 1.400 soldados más a Afganistán para afrontar un previsible recrudecimiento de los combates con los insurgentes en los próximos meses, anunció hoy ante el Parlamento el ministro de Defensa, Des Browne.Con ese despliegue, el número de militares británicos en ese país, que forman parte de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN en Afganistán, pasará de 6.300 a 7.700, dijo Browne.La mayoría de los refuerzos, cuya movilización empezará a partir de mayo, se estacionará en la provincia meridional de Helmand, área que alberga al grueso de las tropas británicas.Esa zona, además, entraña un gran peligro porque allí operan rebeldes talibanes, presuntos miembros de la red terrorista Al Qaeda y traficantes de droga.En Helmand, precisamente, ha muerto la mayor parte de los 48 efectivos de las Fuerzas Armadas británicas que han perdido la vida desde la ocupación de Afganistán por parte de la coalición liderada por Estados Unidos en 2001.Durante su declaración parlamentaria, Browne destacó los "progresos y logros" de la ISAF en Afganistán en el 2006, pero subrayó que el trabajo de la colación allí "no se ha acabado", ya que aún quedan por resolver "graves problemas".El refuerzo británico se divulgó después de que la OTAN pidiera este mes hombres y medios adicionales para atajar una esperada ofensiva de los talibanes en la próxima primavera, aunque muchos aliados se mostraron reticentes a nuevos compromisos.A ese respecto, el ministro de Defensa lamentó que sólo un "pequeño número de aliados" ofrecieran apoyo a la misión afgana e insistió en que "los socios de la OTAN deberían hacer más".No obstante, Browne hizo hincapié en que la decisión de mandar más tropas a Afganistán es "vital" no sólo para salvaguardar la seguridad de ese país, sino la del Reino Unido.El despliegue militar en Afganistán también se confirmó después de que el primer ministro británico, Tony Blair, anunciara la semana pasada ante la Cámara de los Comunes la retirada, durante los próximos meses, de unos 1.600 militares destinados en Irak. El jefe del Gobierno laborista precisó que la presencia británica en Basora (sur de Irak), donde se concentran unos 7.100 militares del Reino Unido, quedará por debajo de los 5.000 soldados antes de que acabe el año.