Reino Unido proveerá apoyo para el transporte de tropas aliadas y de equipamiento militar a Malí para aplacar el avance de los rebeldes, pero no desplegará soldados, según ha anunciado este sábado el primer ministro británico, David Cameron.

En un comunicado, Cameron confirma que suministrará "apoyo logístico militar" a las tropas aliadas, lo que se traduce en el "transporte rápido de soldados extranjeros y equipamiento a Malí".

No obstante, Cameron desestima por el momento el despliegue de soldados británicos en Malí, aunque sí recalca que las tropas de la misión de paz enviada por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) "necesitan ser apoyadas enérgicamente por los países de la región y desplegadas lo más rápido posible".

Downing Street ha difundido el comunicado poco después de que el primer ministro británico mantuviera una conversación telefónica con el presidente francés, François Hollande, con quien ha departido las vías de apoyo a las que Reino Unido accedería.

En dicha conversación, Cameron y Hollande han coincidido en que el conflicto en Malí representa una "amenaza real para la seguridad internacional, habida cuenta de la actividad terrorista" que se registra en el país africano.

"Nuevo refugio terrorista"

Ambos mandatarios han enfatizado en la colaboración entre los gobierno maliense y regionales, así como otros aliados internacionales en la lucha contra "un nuevo refugio terrorista".

La crisis política en Malí se desató el pasado mes de marzo, cuando un nutrido grupo de militares de segunda fila descontentos por la falta de recursos suministrados por el Gobierno para combatir al Movimiento Nacional de Liberación del Azawad (MNLA) en el norte dio un golpe de Estado.

Malí sucumbió al caos institucional, lo que fue aprovechado por los rebeldes tuareg para hacerse con el control de las tres regiones que forman el Azawad --Tombuctú, Kidal y Gao--. Proclamaron unilateralmente su independencia, sin que la comunidad internacional la reconociera.

Sin embargo, en dicho contexto también emergieron los grupos islamistas presentes en el norte de Malí --Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), el Movimiento de Unidad para la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Ansar Dine--, que rápidamente expulsaron al MNLA del Azawad.

En esta mitad norte del país, desde entonces, estos grupos han impuesto la ley islámica ('sharia') y mantienen el control de los principales enclaves.