El Reino Unido ha decidido suspender la ayuda "no letal" destinada a la oposición siria en el norte del país, anunció hoy el secretario de Estado británico para Oriente Medio, Hugh Robertson.

Según dijo Robertson a la cadena BBC, la suspensión de esa ayuda responde a diversos ataques ocurridos la pasada noche en los que rebeldes islamistas se hicieron con el control de bases que pertenecían al Ejército Libre Sirio (FSA, en inglés), que ha recibido apoyo de países occidentales.

El secretario de Estado subrayó que la asistencia humanitaria británica en la zona no se verá afectada por la decisión.

"Debido a lo que ha sucedido la última noche, tiene sentido suspender el último tramo de ayuda. Hasta donde sabemos, ninguna de las partidas previas entregadas a la Coalición Nacional se han visto comprometidas en esos ataques y el material británico no ha pasado a manos de extremistas islámicos", dijo Robertson.

El secretario de Estado afirmó que la situación en Siria "se ha vuelto en extremo compleja".

"Lo que al principio era un conflicto entre el Gobierno y los rebeldes, se ha convertido en una serie de conflictos", expuso Robertson.

"La posición del Reino Unido, que es la misma que la de nuestros aliados europeos y estadounidenses, es clara: sobre todo queremos que haya conversaciones de paz en Ginebra", abundó.

El primer ministro del Reino Unido, David Cameron, por su parte, mantuvo en el Parlamento que es necesario continuar cooperando con la oposición siria para defender la democracia frente al extremismo.

"Debemos continuar el trabajo de ayuda humanitaria que estamos haciendo para ayudar a aquellos que sufren debido al conflicto. Pero también debemos continuar colaborando con todos aquellos sirios que quieren un futuro plural y democrático", afirmó Cameron.