Las voces de los que tienen algún familiar en poder de las FARC empiezan a levantarse. La madre y la hermana de Ingrid Betancourt, símbolo de los secuestrados, llaman "hombre ilustrado y progresista" al nuevo líder de la guerrilla, Alfonso Cano, con la esperanza de que ayude en la liberación. El padre del cabo Luis Beltrán, secuestrado hace 10 años, dice a los guerrilleros que si quieren hacer un homenaje a Tirofijo deben "poner fin al sufrimiento de los rehenes". La madre de un soldado muerto en cautiverio pide a Cano que le entregue, de una vez por todas, el cadáver de su hijo.

El histórico cambio que tuvo lugar este fin de semana en la cúpula de las FARC alimenta la esperanza; la de los familiares sin duda, y tal vez la de los rehenes. La muerte del que fuera el jefe máximo de la guerrilla durante 44 años, Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo , y la llegada al poder de Cano, un hombre con un perfil más político, han desatado el optimismo. "Ante los últimos acontecimientos hacemos un llamamiento al comandante Alfonso Cano, quien al tomar la dirección de las FARC tiene el poder de empujar la historia liberando a Ingrid y a los otros tres rehenes civiles", señala la nota que divulgó la familia Betancourt.

Como muchos otros colombianos, los Betancourt ven el nombramiento de Cano como un giro de la guerrilla hacia posiciones más dialogantes. Solo que las FARC han demostrado siempre una vocación imprevisible, y hay quienes recuerdan que Cano también es un soldado.

LLAMADA A LA PRUDENCIA "El nombramiento de Alfonso Cano abre ciertas puertas, pero debemos ser muy prudentes", declaró el exmarido de Betancourt, Fabrice Delloye. Los editoriales de los dos principales diarios de Colombia también invitan a la prudencia. Algunos analistas subrayan que la guerrilla está en su peor momento, y que el propio Cano huye del cerco del Ejército. Y recuerdan que el león herido es más peligroso.