El período de gracia concedido al primer Gobierno iraquí de la era post-Sadam duró lo que un suspiro, que se cortó con la explosión de una granada lanzada contra un coche a sólo 100 metros de la sede del nuevo Consejo de Gobierno transitorio iraquí apenas 24 horas después de su constitución, anunciada por Washington como un paso hacia la normalización política. Horas antes, Estados Unidos perdió a otro soldado en un nuevo ataque a un convoy militar en el barrio de Al Mansur, en Bagdad. Seis militares más resultaron heridos en el ataque.

La explosión cerca de la sede del Consejo de Gobierno ocurrió a primera hora de la tarde y fue provocada por el lanzamiento de un granada contra un vehículo diplomático tunecino. No hubo víctimas. Un militar estadounidense llegó a decir, bajo condición de anonimato, que se trataba de un coche bomba.

FECHAS CLAVE

El atentado tuvo lugar dos días antes del 16 de julio, fecha del aniversario de la llegada de Sadam Husein al poder y se teme un recrudecimiento de la violencia con motivo de ésta y otras efemérides relacionadas en el partido Baaz. Docenas de soldados peinaban ayer el barrio bagdadí de Al Mansur donde EEUU perdió ayer su 33º soldado en combate desde el primero de mayo, fecha en que George Bush dio por acabadas "las operaciones militares de envergadura".

Desde el sábado, dos nuevos grupos armados se han dado a conocer como organizaciones de la resistencia iraquí. El domingo fue el autodenominado Grupo Armado Islámico de Al Qaeda, sección Faluja, el que reivindicó los ataques contra soldados estadounidenses; y ayer fue el llamado Ejército de Liberación de Irak el que amenazó a todos los países con militares en Irak.

"Alertamos a todos los países del mundo sobre el envío de tropas para ayudar a la ocupación de Estados Unidos y el Reino Unido. Las vidas de sus soldados correrán grave peligro y serán objetivo de nuestras armas", amenazó el grupo en un comunicado enviado a la televisión Al Arabiya.

El secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, reconoció implícitamente el domingo que la resistencia está más organizada de lo que en principio creyó el Pentágono. Rumsfeld admitió que la resistencia está coordinada a nivel regional, como mínimo, y posiblemente, a nivel nacional. El jefe del Pentágono no descartó enviar más soldados a Irak --actualmente EEUU tiene 147.500-- si "es necesario".

En el plano político, los esfuerzos van dirigidos a transmitir una imagen de normalidad. El Consejo de Gobierno Transitorio --compuesto por 25 miembros de los principales grupos políticos, religiosos y étnicos del país-- celebró ayer su primera reunión para debatir sobre las primeras medidas administrativas a aplicar. Si su primera decisión, tomada el domingo, fue la de declarar fiesta nacional el 9 de abril --día de la caída de Sadam--, la segunda, ayer, fue la de enviar una delegación al Consejo de Seguridad de la ONU para obtener la legitimidad internacional.

TENSION Y ESCEPTICISMO

Y mientras desde fuera se multiplican las mensajes de satisfacción por la puesta en marcha del Gobierno transitorio, dentro del país sigue reinando un gran escepticismo. Muestra de ello es la manifestación que 300 exsoldados y exoficiales del disuelto Ejército iraquí protagonizaron ayer en el aeropuerto de Bagdad para reclamar sus salarios, protagonizando un tenso cara a cara a con las fuerzas de ocupación.

Por otra parte, 226 personas han sido detenidas hasta ahora en la última ofensiva de EEUU contra grupos leales al derrocado régimen de Sadam. La operación permitió además confiscar obuses, fusiles y lanzagranadas.