La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, calificó hoy de "grosera tergiversación" la versión difundida por las autoridades de Baréin según la cual Pillay habría reconocido que su oficina recibió "informaciones falsas" sobre las protestas y la represión que tienen lugar en el país. En un comunicado difundido hoy, Pillay desmintió "claramente" la versión ofrecida por Baréin acerca del contenido de una reunión que mantuvo el pasado viernes en Ginebra con la ministra de Desarrollo Social, Fatima Al Balooshi, y otros responsables políticos de ese reino del Golfo Pérsico. "Ese encuentro fue groseramente tergiversado en un despacho de la Agencia de Noticias de Baréin (BNA)" que ni siquiera estuvo presente en la reunión, señaló Pillay. De acuerdo a la BNA -cuyo despacho fue ampliamente recogido por periódicos de la región "e incluso por responsables políticos de Sri Lanka para sus propios fines", según Pillay- la alta comisionada "reconoció" haber sido mal informada acerca de los acontecimientos que tienen lugar en el país. "Algunas informaciones que recibimos sobre los acontecimientos en Baréin son falsas", habría dicho Pillay según le atribuye la agencia bareiní. "La alta comisionada quiere subrayar que nunca hizo tales declaraciones, y que está muy molesta por esta flagrante distorsión de sus palabras. Pillay pedirá formalmente a los responsables que asistieron a la reunión que emitan una rectificación", señaló el portavoz Rupert Colville. De acuerdo a la oficina de Pillay, la reunión versó sobre la propuesta de enviar una misión a Baréin así como sobre la necesidad de que haya una investigación transparente e independiente sobre las violaciones de los derechos humanos que están teniendo lugar.