Las autoridades de Birmania han conseguido aclarar el misterio del enorme barco fantasma que la semana pasada embarrancó en una playa cercana a su capital, Rangún.

Al inspeccionar el mercante fantasma Sam Ratulagi, la policía de Rangún encontró dos cables de remolcador. Horas después, a 80 kilómetros de la costa, se localizó a un remolcador. Las autoridades interrogaron a sus tripulantes que les explicaron que estaban llevando al Sam Ratulagi hasta Bangladés, donde iba a ser desguazado.

Sin embargo, según su relato, durante la ruta, los cables del remolcador se rompieron a causa de una tormenta y el mercante quedó a la deriva hasta embarrancar en la playa.