El juez que imputó al expresidente Nicolas Sarkozy por presunto "abuso de debilidad" sobre la millonaria Liliane Bettencourt, utilizó a una testigo de su boda para constatar el estado de salud de la heredera de L'Oréal, informó hoy el diario "Le Parisien"

Esta revelación puede plantear por parte de la defensa de Sarkozy una petición contra el juez por dudas sobre su imparcialidad en el caso, aseguró el diario galo, que informó de que la experta que certificó el estado de Bettencourt fue Sophie Gromb, médico que actuó como testigo de boda del juez Jean-Michel Gentil.

El caso contra Sarkozy está vinculado a la presunta financiación ilegal de la campaña electoral que le llevó a la presidencia en 2007 y el papel que pudo desempeñar en aquella dinero procedente de la fortuna de la multimillonaria.

El diario precisa que el control del estado de salud de la multimillonaria se hizo el 7 de junio de 2011 con la participación únicamente de tres personas: el juez, la doctora Gromb y del jefe de la brigada financiera de la prefectura de policía de París.

La misión de control se hizo sobre Bettencourt sin la presencia del abogado ni el médico de la octogenaria y duró menos de dos horas, relató el diario.

La declaración de debilidad constatada por ese control es uno de los principales elementos con los que el juez contó para determinar la imputación de Sarkozy.

La defensa del expresidente comunicó a finales de marzo que había retrasado la presentación del recurso contra la decisión del juez Gentil.

Fue entonces cuando se conoció que el juez Gentil había recibido amenazas de muerte en una carta que contenía munición.

La información sobre las amenazas contra Gentil, su familia y contra otros jueces fue revelada por el Sindicato de la Magistratura, que por boca de su presidenta, Françoise Martre, denunció las declaraciones de los políticos que habían calentado el ambiente contra el instructor.