El rey Juan Carlos formuló ayer ante más de 150 líderes mundiales reunidos en la ONU una encendida defensa del multilateralismo y del papel central de la organización internacional en la lucha contra los nuevos desafíos de la humanidad, en particular contra el terrorismo. "Ningún Estado puede hoy pretender resolver por sí solo los retos y peligros comunes que amenazan la convivencia y el bienestar de nuestros pueblos", manifestó el Monarca en un discurso de contenido político y social.

En plena sintonía con la posición de José Luis Rodríguez Zapatero y el secretario general de la ONU, Kofi Annan, Juan Carlos afirmó que la seguridad, el desarrollo sostenible y el respeto a los derechos humanos son "interdependientes e indivisibles" y constituyen los "pilares básicos" del orden internacional. Un orden, dijo, que se debe asentar en la acción multilateral y, en último término, en la ONU, a la que describió como "el más poderoso instrumento de multilateralismo" del mundo.

El Rey transmitió la satisfacción del Gobierno español porque Annan haya designado un grupo de alto nivel para desarrollar el proyecto de la alianza de civilizaciones presentado hace un año por Zapatero en la ONU, y recordó que a finales del 2006 habrá propuestas concretas.

La intervención del Rey tiene especial trascendencia en un momento clave de la ONU por su reforma y en pleno debate por las consecuencias del unilateralismo que defiende EEUU en el exterior. Sin citar a ningún país, Juan Carlos dijo que el terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva, el comercio de armas y las violaciones de los derechos humanos requieren una respuesta "decidida, colectiva y solidaria".

COMPROMISO El Monarca fue también muy rotundo al pedir un mayor compromiso de la comunidad internacional en la lucha contra el hambre y la pobreza. Dijo en ese sentido que no hay tarea más urgente y crucial que cumplir los Objetivos del Milenio. "Los datos disponibles son demoledores acerca de las enormes necesidades y desigualdades que padecen millones de seres humanos", señaló.

Puso Juan Carlos a España como ejemplo de solidaridad. Subrayó la voluntad del Gobierno de aumentar la ayuda al desarrollo y la implicación del Ejército en misiones de paz. El Rey dedicó un pensamiento a los militares recientemente fallecidos en Afganistán "en el cumplimiento" de misiones de la ONU. Y recordó a las víctimas del Katrina en Nueva Orleans.