El rey Juan Carlos se sumó ayer al esfuerzo de cuantos intentan conseguir un alto el fuego en Oriente Próximo. El jefe del Estado rogó que se multipliquen las iniciativas diplomáticas para acabar con esa grave crisis. En su saludo al cuerpo diplomático, Juan Carlos I destacó el compromiso español en arrimar el hombro para que se solucione el conflicto. Una tarea que no es nueva, porque España siempre ha trabajado "activamente por el logro de una paz justa y duradera en la región".

El valor del diálogo fue ensalzado por el Rey como instrumento para la paz. Precisamente, el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, cerró el miércoles su gira por Egipto, Siria, Israel y Cisjordania. La Reina, los príncipes de Asturias, el presidente Zapatero y Moratinos acompañaron a Juan Carlos en el salón del trono del Palacio Real. Entre los invitados, el embajador de Israel y el delegado de Palestina en España escuchaban con rostro impenetrable.