Congresistas y senadores de EEUU pusieron ayer en aprietos a la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, y al secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, a cuenta de Irak. Ante el Comité de Presupuesto del Senado, Rice se vio obligada a reconocer que la Administración ha cometido errores en la reconstrucción de Irak, en la que Washington lleva invertidos 20.000 millones de dólares (16.000 millones de euros). "Tenemos que encontrar una manera de repartir esta carga, porque la paciencia se está agotando", le dijo un senador demócrata. En la Cámara de Representantes, Rumsfeld defendió los progresos en Irak, pero reconoció que EEUU no tenía "un plan preparado" para conducir la transición.