La transición política diseñada por Washington en Irak hace aguas. En un gesto sin precedentes, la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, y el ministro de Exteriores británico, Jack Straw, viajaron juntos ayer, sin previo aviso, a Bagdad, para impulsar la formación de un Gobierno de unidad nacional.

La incertidumbre política no hace más que agravar la situación de preguerra civil que vive el país, un escenario que amenaza los planes de Washington y Londres que, presionados por sus respectivas opiniones públicas, apuestan por poner en marcha una retirada parcial de sus tropas del país árabe.

"De vez en cuando, es importante que Londres y Washington lancen un nuevo mensaje para mostrar nuestra inquietud por que no se haya constituido aún un nuevo Gobierno", dijo Rice en Bagdad. "El pueblo iraquí está perdiendo la paciencia", añadió. Su homólogo británico apuntó que los "iraquís deben hacer progresos rápidos para encontrar un nuevo dirigente", en alusión al futuro primer ministro.

OBSTACULOS El principal obstáculo a la formación de un Gobierno de unidad nacional es Ibrahim Yafari, actual jefe del Ejecutivo saliente. Yafari aspira a renovar su cargo, pese a la oposición de sunís, kurdos y de parte de sus socios de la Alianza Unida Iraquí (AIU), la coalición de partidos shiís que ganó las elecciones legislativas de diciembre.

Durante su estancia en Bagdad, Rice y Straw mantuvieron una entrevista de casi una hora con Yafari. En ningún momento precisaron si habían solicitado al dirigente que retirase su candidatura. Sin embargo, Rice dejó claro que el nuevo primer ministro debe contar con el apoyo de todas las fuerzas políticas del país. Es sabido que tanto Londres como Washington se oponen a que continúe en el cargo.

Las presiones forzarán probablemente la salida de Yafari, pero no está claro quién puede sustituirle. Además, falta saber cuál será la reacción de sus seguidores. Yafari fue elegido candidato en una votación interna de los diputados de la AIU, en febrero. Ganó por un solo voto a su principal rival, gracias al apoyo de los diputados fieles al clérigo radical Moktada al Sadr, enemigo de Washington y Londres.

CONTACTOS La ronda de contactos que mantuvieron Rice y Straw incluyó al jefe del Estado iraquí, el kurdo Jalal Talabani, y al todopoderoso Abdulaziz Hakim, líder del Consejo Supremo de la Revolución Islámica Iraquí, principal partido de la AIU.

Mientras Rice y Straw visitaban Bagdad, la policía informó del hallazgo de 40 cadáveres entre el sábado y ayer domingo. Además, ayer una bomba destruyó una mezquita shií de Baquba, sin víctimas. EEUU informó de la muerte de tres soldados en combate y de dos tripulantes de un helicóptero derribado por los rebeldes el sábado.