Alexis Tsipras, hasta ahora primer ministro griego, perdió anoche las elecciones legislativas de Grecia. Las ha ganado su mayor rival, el líder de la oposición y presidente del partido de centroderecha Nueva Democracia (ND), Kyriakos Mitsotakis, que ha conseguido la mayoría absoluta en el Parlamento griego. El político, que proviene de una familia de políticos y ministros, era el favorito desde hace meses: en mayo de este año, ND ya ganó las elecciones europeas por un margen de 10 puntos sobre Syriza, la formación de Tsipras. Ayer lo hizo por un margen algo menor: de ocho puntos. De cualquier forma, la derrota escuece en las filas de Syriza.

ND cosechó el 39% de los votos, muy lejos del segundo clasificado, Syriza, que alcanzó el 31%, un resultado algo mejor de lo que se esperaba. Detrás de los dos, la candidatura del partido socialdemócrata Pasok, KINAL, con el 8%.

La formación, en caída libre en los últimos años, ha remontado parte de sus apoyos gracias a la bajada de Tsipras, que ha perdido, respecto a las últimas elecciones legislativas —de 2015— cerca de 300.000 votos, que han ido a la abstención. La participación, debido a la desidia de los griegos ante unas elecciones ya decididas hace tiempo, ha sido bajísima: del 58%.

Después del Pasok, en la representación en el Parlamento griego, está el Partido Comunista de Grecia, que ha cosechado el 5% de los votos. Es una constante: siempre, en todas las elecciones, consiguen los mismos resultados y el mismo número de votos.

LAS SORPRESAS / Al Partido Comunista le siguen dos sorpresas enormes: la primera, Solución Griega, una escisión del partido Amanecer Dorado. Este último es un partido neonazi, cuya cúpula está siendo investigada por el asesinato, en 2013, del rapero griego Pavlos Fyssas; Solución Griega, una nueva formación que se presenta como ultraderechista. Las diferencias ideológicas de ambas no son muchas.

Solución Griega ha conseguido el 3,7% de los votos, mientras que Amanecer Dorado desaparece del parlamento al conseguir, solo, el 2’96% —el límite para entrar es el 3%. En las anteriores elecciones, esta formación neonazi consiguió el 7%, y ser tercera fuerza parlamentaria.

La otra gran sorpresa de la noche ha sido la flamante Mera24 (Frente Europeo de Desobediencia Realista), liderada por el exministro de Finanzas y compañero de Tsipras, Yánnis Varoufakis. Varoufakis se presentó en las europeas —en Alemania— pero no consiguió representación parlamentaria. Ahora, contra todo pronóstico, lo ha conseguido: ha conseguido el 3,5% de los votos.

«Estoy comprometido con el crecimiento económico y en crear empleos y pensiones dignas. Tenemos que ponernos a trabajar desde ahora mismo para escribir un nuevo capítulo del país. Mañana, el sol brillará más fuerte», ha dicho Mitsotakis, que ha conseguido, para su formación 158 diputados. El parlamento griego tiene 300 asientos y la mayoría absoluta se sitúa en 151.

«OPOSICIÓN RESPONSABLE» / «Seguiremos. Desde mañana, seremos un partido de oposición responsable y activo. Defenderemos los derechos de la clase trabajadora. Y nos prepararemos para madurar, volvernos más fuertes volver al gobierno cuando llegue el momento. ND ha ganado hoy claramente. Ya he hablado con Mitsotakis para felicitarle por la victoria», dijo el hasta ayer primer ministro griego y ahora, líder de la oposición, Alexis Tsipras.

El líder de Syriza también ha tenido palabras de recriminación contra su formación rival: «Acepto la voluntad popular y de ninguna forma imitaré a mi predecesor: mañana (por hoy) invitaré a Mitsotakis a palacio para entregarle el mandato». Andonis Samarás, primer ministro antes de Tsipras, se negó en 2015 a hacerse la foto con el líder de Syriza en la entrega de poderes.

Mitsotakis también fue felicitado por el aún comisario europeo, Jean-Claude Junker, y el del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, con quien el nuevo primer ministro griego tendrá un papel importante en el mar Egeo.