Los socialistas sacaron ayer la artillería para disparar contra la descalificación que el candidato de la derecha en las presidenciales francesas, Nicolas Sarkozy, hizo el domingo de toda la herencia de Mayo del 68. Tanto Ségolène Royal como el primer secretario del Partido Socialista (PS), François Hollande, recordaron las conquistas sociales, de libertades y de igualdad de la mujer que se sucedieron tras los hechos de los 60.

Sarkozy, "que descubre al final de la campaña los obreros con las cámaras delante, debería acordarse de que Mayo del 68 son también 11 millones de huelguistas que consiguieron los acuerdos de Grenelle", con los que "obtuvieron las secciones sindicales de empresa y la revalorización de sus salarios, lo que permitió el desbloqueo de Francia y la vuelta al crecimiento", dijo Royal en la cadena pública de televisión France 2.

Hollande se mostró indignado de que Sarkozy se presentara el domingo como "un candidato libre, independiente, que encarna al pueblo", cuando "está maniatado por sus amistades". El líder del PS afirmó que Sarkozy es el "candidato de todas las potencias del dinero, de todas las potencias mediáticas".